El agua de mar contiene sodio, potasio, magnesio y calcio, electrolitos esenciales para una adecuada hidratación, por ende cuando se consume antes, durante y después del ejercicio el deportista tendrá un adecuado balance hidroelectrolítico, minimizando la deshidratación y manteniendo un apropiado rendimiento deportivo.
Al tener un óptimo aporte de minerales biodisponibles, ya que el agua de mar es casi idéntica al medio interno del ser humano, permite la nutrición celular en todo nivel, lo cual evitará calambres, lesiones y fatiga excesiva, también porque su pH es alcalino, actuando como una solución buffer ante altos niveles de ácido láctico.
Al tener un óptimo aporte de minerales biodisponibles, ya que el agua de mar es casi idéntica al medio interno del ser humano, permite la nutrición celular en todo nivel, lo cual evitará calambres, lesiones y fatiga excesiva, también porque su pH es alcalino, actuando como una solución buffer ante altos niveles de ácido láctico.